Lejos de pretender dar respuestas, intento abrir incertidumbres, puertas con destinos no tan claros o certeros.
La intención de las Leyes actuales es lograr la inclusión plena de las personas que presentan algún tipo de discapacidad. ¿Pero que pretendemos incluir?, ¿Por qué aclarar la necesidad de igualdad de oportunidades?.
Respuestas difíciles de obtener o de lograr  dar, ya que nos definimos como personas únicas e irrepetibles, entonces todos debemos pensar en la posibilidad de lograr pertenecer al grupo de aprendientes.
La escuela, igual que otras instituciones vinculadas con la infancia y adolescencia, deja de construirse en la posibilidad de enseñar a todos por igual, y se encuentra “vacía”, carente de recursos reales y simbólicos, presentándose como un espacio donde lo instituido no responde a las demandas de la época. De este modo se producen reiterados quiebres entre la Institución, que ofrece y la comunidad, que exige.
La intención está dada en el deber ser, enmarcado en la Ley, pero como se impone en la construcción de un ser, con continente y contenido, que responda a la pluriculturalidad y diversidad actual,  cómo se construye la Institución escolar hoy frente a la diferencia.