Educación Integradora
La educación integradora se ocupa de aportar respuestas pertinentes a toda la gama de necesidades educativas en contextos pedagógicos escolares y extraescolares. Lejos de ser un tema marginal sobre cómo se puede integrar a algunos alumnos en la corriente educativa principal, es un método en el que se reflexiona sobre cómo transformar los sistemas educativos a fin de que respondan a la diversidad de los alumnos. Su propósito es conseguir que los docentes y los alumnos asuman positivamente la diversidad y la consideren un enriquecimiento en el contexto educativo, en lugar de un problema.” (Un desafío una visión”, UNESCO, 2000)
El concepto de educación inclusiva es más amplio que el de integración y parte de un supuesto distinto, porque está relacionado con la naturaleza misma de la educación regular y de la escuela común. La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan algún impedimento transitorio. Correspondería preguntarnos: ¿todos tenemos necesidad de ser incluidos?? Y sería consecuente repreguntarnos: ¿qué nos pasa si no lo logramos??
Para lograr la inclusión educativa, deberíamos, quizás pensar, en un modelo de escuela en la que no existen “requisitos de entrada” ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. O Escuelas específicas que desarrolle saberes, teniendo en cuenta las características y diferencias individuales. Instituciones que puedan especializarse en ofrecer formas de aprender y de acceder, acordes a las necesidades de todos los alumnos.